Ubicada en la ladera de una montaña en la encantadora Altea, esta casa ofrece un escenario inigualable con vistas panorámicas que abarcan toda la costa mediterránea. Cada rincón de esta vivienda ha sido diseñado para integrarse armoniosamente con el entorno natural, permitiendo disfrutar de la tranquilidad de las alturas mientras el azul del mar se extiende hasta el horizonte.
La arquitectura combina líneas modernas y materiales naturales, creando un equilibrio perfecto entre sofisticación y calidez. Grandes ventanales inundan los espacios interiores de luz natural y enmarcan las impresionantes vistas, transformando cada amanecer y atardecer en una obra de arte.
En el exterior, amplias terrazas y una piscina infinita invitan a relajarse, mientras la brisa marina acaricia suavemente la ladera. Esta casa no es solo un lugar para vivir; es una experiencia que conecta con la esencia mediterránea y eleva el concepto de hogar a un nivel completamente nuevo.